IRA

¿Dónde quedó todo? Esa es la pregunta que debemos hacernos. Todo es pasado. Ya no queda nada, y si quedase estaría en forma de odio. Me encanta haber cambiado de vida. Haber salido de tu mundo, haberme alejado de ti y de todo lo malo que tienes y te rodea. Porque tu vida no me da más que ASCO. Eres todo para lo que un día dije nunca. Nunca más vuelvas a llamarme, ya no formas parte de mi vida, ya no siento lo mismo, ya era hora de cambiar. Sí, he cambiado y lo más importante, soy feliz. Tengo amigas que no me dejarían sola en ningún momento y eso ahora mismo no lo cambio por nada Me despierto cada día con una sonrisa en la cara y no la quito  hasta que me voy a dormir. No me la quito ni para llorar, porque sí, lloro, pero siempre hay algo que me hace recordar lo que merezco, que no es precisamente lo que tu me dabas. Merezco más, tengo el autoestima por las nubes y Modesto queda bajo tierra cada vez que abro la boca. Al que no le guste que no mire. Suena egoísta, pero es así. Vivo para mí y para los que de verdad me quieren. No estoy dispuesta a ser el juguete de nadie. Te he llegado a querer más que a cualquier otra cosa, pero eso ya se acabó. Todo tiene un principio y un final. Ahora tengo ganas de vivir, de sonreír, de gritarle al mundo quién soy y sí, también de hacer el amor, esas ganas no se me van a quitar nunca. Quiero pasármelo en grande, lejos de ti y de cualquier rutina. Quiero que cada día me sorprendan, irme a la cama sabiendo que he aprendido algo nuevo. Que mis lágrimas se agoten o se conviertan en carcajadas. Quiero viajar, conocer mundo, hacer surf en las playas más peligrosas, nadar con delfines o tiburones. Sentirme libre y sobre todo sentirme la persona más feliz del mundo. Algún día alcanzaré lo que quiero, a cada momento doy un paso adelante para conseguirlo.