Echaré de menos tus besos, tus abrazos, tu sonrisa y tu voz. Echaré de menos tus lágrimas, tu olor, tu sabor y tu calor. Cada rincón de tu cuerpo. Echaré de menos tus mañanas, tus tardes y tus noches. Tus sueños y tus enfados, también. Echaré de menos mirarte a los ojos y sentir lo que solía.
Echaré de menos a Lucas. Tenerte ahí, en lo bueno y en lo malo. Que solo tú sepas lo que me pasa.
Echaré de menos cada caricia y cada susurro. Los te quieros y tu risa.
Echaré de menos caminar de la mano, besarte por cualquier motivo y jugar a ser felices.
Echaré de menos que me tires besos por la ventana de mi habitación. Llamarte cuando esté sola en casa y tus mensajes a altas horas de la madrugada.
Echaré de menos nuestros besos virtuales, tus buenos días y tus buenas noches.
Echaré de menos tus míticas frases y nuestras excursiones a explorar. En definitiva, te echaré de menos a ti, pequeño, GRACIAS.
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